EFE. Las comunidades de Andalucía, Madrid, Valencia y Murcia se han reunido este lunes para reclamar al Gobierno central que recapacite su decisión de «aniquilar» el Trasvase Tajo-Segura, cuyas reglas de explotación modificará en las próximas semanas.
Han asistido el presidente de Murcia, Fernando López Miras; la consejera de Agua, Sara Rubira; el consejero de Agricultura de Madrid, Carlos Novillo; el consejero de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina; y el secretario general de Agua de Andalucía, Ramiro Angulo.
También ha participado el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez.
Rubira ha acusado al Ejecutivo central de llevar a cabo la modificación de las reglas de explotación del trasvase con opacidad y augura graves consecuencias para el sector agrario levantino.
Caudal ecológico del Tajo
Ha recordado, además, el perjuicio que supone el incremento del caudal ecológico del Tajo, que ha cifrado en torno a 100 hectómetros cúbicos al año que dejan de enviarse desde el acueducto debido a ese caudal que en 2027 alcanzará los 8,65 metros cúbicos por segundo y el fin definitivo a esta infraestructura.
Al respecto, Rubira ha lamentado que el ministerio ignorase los informes técnicos y las alegaciones en contra de tal incremento que consideran injustificado.
«La alternativa al trasvase es el desierto», ha advertido Barrachina, quién ha criticado que cada decisión hídrica es un ataque político.
Por su parte, Novillo ha señalado que el agua «es un bien esencial desatendido por el gobierno de España» y ha lamentado la modificación del Plan Hidrológico del Tajo les afecte para el trasvase de agua del río Alberche.
El representantes andaluz ha subrayado que estas autonomías no tendrán futuro sin agua porque es vital no solo para la agricultura, sino también para el turismo y la industria, y ha puesto como ejemplo de solidaridad y buena gestión el trasvase Guadiaro-Majaceite para palier el déficit histórico en Cádiz.
Jiménez, de los regantes, ha dicho que «el daño ya está hecho» por culpa de una planificación «política para acabar con el trasvase del Tajo» de la que culpa al Gobierno de Pedro Sánchez.
Y ha confiado en que haya una reversión en el tema de los caudales ecológicos aprobados para el río Tajo porque los consideró como una medida «desmesurada».
Los presentes han firmado una carta a la vicepresidenta Tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, a quien acusan de llevar a cabo 26 recortes al trasvase desde octubre de 2018 que supusieron 190 hectómetros cúbicos de agua.
Para López Miras, el desarrollo de estas cuatro comunidades autónomas «“que representan a 22 millones de españoles» debe ser tenido en cuenta por el Ejecutivo central.
Además ha considerado fundamental el mantenimiento del trasvase que «vertebra España, y eso es precisamente lo que algunos tratan de evitar».
«El trasvase es ejemplo de solidaridad y de compromiso, y hace posible la subsistencia de una agricultura que es riqueza colectiva y sustento para centenares de miles de personas», ha resaltado López Miras.
Esta infraestructura, ha agregado, «mantiene vivo al campo y es la mejor muestra de cómo un uso racional, compartido y sensato de los recursos naturales puede frenar el avance del desierto y luchar contra el cambio climático».
