Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando la tendencia al alza de trigo, cebada y maíz.
Marqueta indica que a pocas semanas de iniciarse la nueva cosecha de cereales en España, el mercado de granos continúa su rallie alcista.
El efecto de las heladas y déficit hídrico en Rusia, mayor exportador de trigo del mundo, es demoledor.
La consultora SovEcon estima las pérdidas en 8 millones de toneladas, hasta los 85 millones. Los precios de exportación suben por encima de 240 dólares/tn. Rusia puede perder un millón de hectáreas de trigo de invierno y la decisión está en resembrar esa superficie con trigo de primavera.
Por otro lado, Francia y Alemania, dos pesos pesados por el lado de la oferta de la UE, han visto reducida su superficie de trigo o colza debido a un otoño extremadamente húmedo. El mercado climático actúa de manera decisiva en este crucial momento del año.
España
En España, todo parece indicar que habrá una buena cosecha, rondando los 8-9 millones de toneladas de cebada y 7-8 de trigo, lo que sería “todo un logro muy necesario tras dos campañas nefastas en cosecha y precio”.
A día de hoy, la cebada de importación escasea. El fabricante espera la nueva cosecha española como “agua de mayo”. Los altos precios del trigo y la poca disponibilidad de maíz nacional le dan protagonismo a la cebada, mientras que la soja está por las nubes.
La cuestión es que el mercado está paralizado. Los vendedores retienen o carecen de mercancía y los compradores parecen estar tranquilos cubriendo junio y julio con precios de oportunidad por liquidaciones concretas de agricultores.
La tablilla de precios en el interior refleja precios de trigo que debieran estar sobre los 250 euros destino fábrica pero que no se compran salvo a mucho descuento.
El maíz queriendo distanciarse del trigo con un diferencial de 10-15 euros, al igual que la cebada por la que se pide 20 por debajo del trigo y tampoco se opera salvo a cuentagotas o mas descuento.
Esta situación de bloqueo, indecisión e indefinición de precios se mantiene al igual que la esperanza del fabricante por una bajada de precios con la llegada de cosecha.
Quien necesite vender para recibir la nueva cosecha no debiera ser ajeno al impulso alcista de los precios o ante el miedo de una bajada abrupta de los mismos.
Marqueta apunta que “debemos ser coherentes, con el impulso alcista al igual que lo fuimos con el impulso bajista. Acompañando al mercado en su demanda pero en base a fundamentos muy evidentes en el corto plazo más inmediato de mayo y junio”.
Por último, la colza se mantiene firme, Canadá y la UE en su conjunto no están en su mejor año. La previsión es de subida de precio también en su cotización.
