En virtud del acuerdo de diálogo social para la ampliación de derechos de las personas pensionistas firmado el pasado 15 de marzo entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migración y los sindicatos UGT y CCOO, desde este 1 de octubre las cotizaciones del trabajo parcial quedarán equiparadas con las del trabajo a tiempo completo, lo que permitirá llegar antes al periodo cotizado necesario para poder acceder a la pensión de jubilación, incapacidad permanente, temporal y maternidad o paternidad.
UGT Castilla-La Mancha destaca la importancia de esta medida ya que una jornada laboral -sea cual sea su horario efectivo- equivaldrá a un día de cotización a la Seguridad Social.
Anteriormente, la persona que trabajaba a tiempo parcial necesitaba trabajar el doble que una a tiempo completo para alcanzar la cotización mínima.
“Se da la circunstancia de que esta medida que entra en vigor el 1 de octubre se enmarca dentro de las acciones por la reducción de la brecha de género del acuerdo sobre pensiones. Son las mujeres las que más se van a ver beneficiadas por ser ellas las que suelen copar el mayor número de jornadas a tiempo parcial”.
Así lo ponía de manifiesto Isabel Carrascosa, secretaria de Empleo y Política Sindical de UGT Castilla-La Mancha, quien añadía que, según datos del INE, en la región hay 115.600 personas con jornadas parciales, de las cuales 87.500 con mujeres (el 75%) y 28.100 son hombres.
Cotizar por los becarios
La responsable de Empleo del sindicato también resaltaba otra de las novedades que el acuerdo de pensiones introduce el 1 de octubre: la obligación de cotizar por todos los becarios.
De esta forma se regula la inclusión en el sistema de la Seguridad Social de los alumnos que realicen prácticas formativas o prácticas académicas externas incluidas en programas de formación, tanto remuneradas como no remuneradas.
En términos generales, Carrascosa ha destacado que esta reforma de las pensiones constituye “un nuevo y paradigmático enfoque en el que se combinan la eliminación de los recortes, las medidas de ingresos para dar sostenibilidad a las pensiones futuras, la garantía de mejores pensiones para los más jóvenes, el importante progreso en los derechos y dignificación de las pensiones más bajas y la reducción de la brecha de género en las pensiones”.