El último informe sobre perspectivas agrícolas de la Unión Europea recoge que la sequía y la escasez de agua para regadíos en los principales países productores de aceituna puede reducir la producción final de aceite de oliva en la campaña 2022/2023.
Según la Comisión, es probable que los precios se mantengan altos debido a los elevados costes sostenidos de los insumos y el transporte, y a la subida de los precios de otros aceites y grasas. Además, prevé que esta situación se vea respaldada aún más por las menores expectativas para la próxima cosecha.
Respecto al consumo de aceite de oliva en la UE, Bruselas espera que en la campaña 2021/22 sea un 11% más elevado en los principales países productores y se mantenga en el nivel comparativamente alto de los últimos años en otros países de la UE.
Reducción de almendra en Estados Unidos
Por otra parte, el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) ha previsto un descenso de la producción de almendras de California para este año, debido también a la sequía y la disponibilidad de agua.