La recomendación general sobre la poda de la viña es que se debe realizar entre el final del invierno y el comienzo de la primavera. Otras fuentes indican que en los meses que contengan la ‘r’, es decir, de septiembre a abril. Y es que el período más adecuado es cuando la planta está en reposo.
Desde Viveros Macaya aportan una serie de consejos para realizar esta poda:
-Identificar las ramas fuertes de las débiles o dañadas para cortar la parra correctamente.
-Evitar la sobrecarga de la parra eliminando las partes y hojas que no sean necesarias.
-Cortar siempre las hojas secas o con aspecto de poder tener alguna enfermedad o plaga.
-En función del tipo de fruto, es importante saber hasta dónde hacer el corte de la rama o de los sarmientos.
-Utilizar siempre tijeras muy bien afiladas que permitan dar cortes limpios para que resbale el agua.
-Desinfectar siempre los productos con los que se acomete la poda antes de comenzar, para así evitar el contagio de enfermedades y mantener las herramientas en buen estado de conservación.
-Para evitar que se hagan heridas o se queden abiertas, hay que cortar en el entremedio de los nudos.
-Para garantizar la salud del viñedo, es importante considerar un tratamiento que evite las plagas y los hongos que puedan afectar a la producción.
Imagen: MichaelTampakakis